Estilema

diciembre 30, 2007

Feliz año nuevo

Filed under: Gente — signos @ 6:24 pm

Tere, José Luis, Nacho, Maite, Teresa, Toño, Ignacio, Jose, Javier, Paquita, Merce, Lucas, Ana, Antonio, Mª José, Alicia, Mª Luisa, Pepe, Miriam, Carlos, Mari Tere, Luis, Joan, Concha, Mara, Teresa, Juana, ConchaL, Isabel, Ester, Carlos, Ana, Rafa, Marisa, Elena,Domingo, Salvador, Vicente, Juan, Isabel,

                                          Feliz 2008                                    

Toni, Eva, Cecilio, Joan, Juanjo, Carlos, Romi, Fer, Quique, Lola, Mabel, Vicente, Mercedes, Ángel V, Juanjo, Ada, Vicent, Claudi, Elu, Deo, Paz, Teo, Ainara, Tànit, Josevi, Antonio…

Y a todos los que leéis este blog.

diciembre 29, 2007

Corbatas

Filed under: Escritura,Gente — signos @ 10:46 am

 Corbatas  El otro día mi hermano me regaló una corbata. Este hecho, claro, no tiene nada de particular, salvo por el hecho de que mi hermano nunca me ha regalado una corbata.

  Últimamente entretengo mis mañanas en pelearme con un programa estadístico informático llamado SPSS. Pienso en lo que tengo que hacer, defino variables, les asigno valores, me equivoco, vuelvo a empezar… y así se me van los días. Cada vez le veo menos sentido al trabajo que estoy haciendo, cada vez estoy más perdido, cada vez estoy más deprimido.

  Una vez le oí decir al periodista Juancho Armas Marcelo que él no podía permitirse el «lujo» de deprimirse. Cuando la depresión le rondaba, él cogía la puerta, se iba a un centro comercial y se compraba una corbata.

  El lunes pasado, sin ser muy consciente de lo que hacía, me fui a un centro comercial con la intención de comprarme una corbata.  Debo decir que yo casi nunca me pongo corbata. Tengo dos o tres del año del catapum,  que utilizo en bodas, bautizos, comuniones y eventos similares.  Entré a tres o cuatro tiendas, observé con detenimiento los modelos que allí se exponían y no me decidí por ninguna. No me parecían ni feas ni bonitas; me parecían extrañas. Me fui apesadumbrado, sin haberme comprado ninguna.

  Al día siguiente, mi hermano -en lugar del habitual libro- me regaló una corbata muy chula. Ahora estoy aprendiendo a hacer el nudo. Hay diferentes tipos: el nudo simple, el doble, el Windsor…

  Ahora, cuando el SPSS puede conmigo, me entretengo con la corbata.

diciembre 27, 2007

Apaga la luz

Filed under: Gente — signos @ 5:48 pm

  Entre todos los post que he escrito durante estos meses, hay uno que me gusta especialmente. Se llama Olvidados, y -como su propio nombre indica- fue olvidado rápidamente por los paseantes de la blogosfera. En él hacía referencia a Zigor Aranalde, un jugador de fútbol que tuvo que emigrar con su familia a Carlisle porque ya ningún club de fútbol español requería de sus servicios. Nunca me han atraído demasiado los famosos, los que siempre están en el epicentro de la noticia, pero sí los que no están o lo estuvieron en algún momento. ¿Qué fue de…? es una interrogación que pone los pelos de punta.

  También me interesan aquellas personas que no están, que se han ido a vivir a otro país, con otra gente, en otro idioma. Cuando llevan mucho tiempo fuera y regresan, tampoco se sienten ya de aquí. Pasan a ser de ningún sitio, que es la mejor manera de ser. Ya sé que hay gente que dice que es necesario tener raíces en algún lugar. Exactactamente igual que los árboles y las plantas.

 a-media-luz.jpg   El que se va deja muchas veces familia, amigos, recuerdos… Y, antes de marcharse, apaga la luz.

diciembre 26, 2007

La risa de Bertolucci

Filed under: Gente,Películas — signos @ 9:21 am

 bertolucci-y-el-principe.jpg  Aquí podemos ver al  gran Bernardo Bertolucci recibiendo la Medalla de Oro a las Bellas Artes de este año. Tuvo que ser el Príncipe quien se acercara a él dada las dificultades del director italiano para caminar. Me impresionó mucho este hecho. Uno piensa que sus ídolos de juventud se van a mantener siempre frescos como una rosa. Vi Soñadores y pensé que esa película estaba dirigida por un joven, un tipo que hacía la revolución en el mayo francés, y que podría seguir haciendo la revolución ahora.

                                            bertolucci.jpg

  Todavía conservo una foto de Bertolucci que salió en el Dirigido por, cuyo titular decía: «Bernardo Bertolucci, entre la revolución y el conformismo». Acababa de rodar El conformista, de ahí el juego de palabras, aunque todos sabíamos que el italiano de Parma estaba más bien entre Marx y Freud. Aún no había filmado esas dos maravillas que se llaman El último tango en París y Novecento, las películas que me marcaron para siempre. Los críticos pueden seguir dando la tabarra con Ciudadano Kane o Centauros del desierto. Para mí, la obra maestra del siglo XX es Novecento.  

  He tenido muchos ídolos en mi juventud, pero él fue el primero del que tuve consciencia, tal vez porque me empezó gustando más el cine que la literatura, o, tal vez, porque hablaba mucho de cine con Javi Pérez y Carlos Bajo, mis amigos de entonces. Seguro que si ellos ven esa foto, recordarán también aquella época repleta de tardes de cine y conversación.

dominique-sanda.jpg    sandrellia.jpg  Eva Green  Liv Tyler

  Podría seguir escribiendo y escribiendo sobre Bertolucci (y también sobre sus guapas actrices). Pero me paro aquí.  Como decía uno de sus personajes:  Ora il tempo della riflessione è finito, comincia quello dell’azione.  

diciembre 22, 2007

Edetanos

Filed under: Clases,Gente — signos @ 10:00 pm

  Ayer estuve con la gente de Llíria. Es decir, estuve con la gente que ha estado conmigo en los últimos trece o catorce años (¡uf!, hay que contarlos para darse cuenta). Aquí podemos ver una foto que nos hicimos hace mucho tiempo.

 foto-lliria.jpg  Estuve con Luis, Juan Carlos, Concha, Teresa, Paco, Ada, Empar, Barra, Juana, Elu, Zamorano… No vi a Pepe Aigües, ni a Deo, ni a Claudi, ni a Vicent, ni a Lastra, a los que echo de menos. Pero sí vi a Juanjo, con su consistencia, su barba, sus gafas y esa ruidosa carcajada con la que acompaña todas sus sentencias. Dice que ya le cansan las clases, pero -en el fondo- no es  cierto, porque él ha nacido para esto de la docencia, si la docencia consitiera aún en la transmisión de sabiduría y no en el coñazo pedagógico en el que se ha convertido. Jamás he visto a Juanjo por los pasillos con una cartera o con papeles bajo el brazo. Él iba a clase con las manos en el bolsillos, se sentaba y empezaba a transmitir sabiduría. Luego,  continuaba en el bar, porque él no hace esas distinciones tan sutiles que hacemos todos entre bar, aula y pasillos.

  En su aspecto físico siempre me ha recordado a Àngel Casas, aquel presentador catalán tan divertido que sabía sacar a sus entrevistados todo el partido posible. Y también tiene algo de Fernando Savater, tal vez por la barba, las gafas, o esa pasión con la que cuenta las cosas. El cóctel entre espectáculo y sabiduría da lugar a su persona. 

  Así que imagínense  la escena: suena una música, a continuación unos aplausos y aparece sobreimpresionado en la pantalla el rótulo de «El show de J.J.» y un señor con barba empieza a hablar con rigor y amenidad de cualquier acontecimiento histórico, responde a las preguntas de los telespectadores y comenta las imágenes más significativas de la semana. Y todo ello con una audiencia millonaria.

  Pa’ cagarse.

diciembre 20, 2007

Ubi sunt?

Filed under: Escritura,Gente,Libros — signos @ 11:48 pm

 

  El otro día saqué del cajón de los recuerdos una entrevista que le hacía Paco Umbral a Fernando Fernán Gómez. Enseguida me di cuenta de que esos dos tipos (que, lamentablemente,  ya han desaparecido) eran dos verdaderos outsiders, dos enfants terribles de la literatura, que marcaron una época con sus gritos guerreros de «A la mierda» y «Yo he venido a hablar de mi libro».

  Y aunque esas boutades sólo fueran una anécdota, lo cierto es que la gente (mis alumnos de aquellos años, por ejemplo) eran capaces de reconocer a esos autores por esas salidas de tono. Y ahora, ¿qué enfants terribles de la literatura hay?, ¿qué jóvenes airados proclaman a los cuatro vientos su enfrentamiento con el mundo?

  A principios de los noventa surgieron un grupo de escritores jóvenes, como Mañas, Mújica, Loriga, que iban de rompedores, que soltaban muchos tacos en sus novelas, incorporaban mucho sexo y mucha droga y se dejaban fotografiar en plan aquí estoy yo, joven, guapo, greñudo y tocapelotas pa’ quien quiera leerme. Pero la crítica se encargó de darles un buen rapapolvo y enviarlos a todos a casa de sus papás, donde vivían estupendamente sin dar golpe. También durante aquellos años despuntó el inefable Juan Manuel de Prada, que iba de Gómez de la Serna, de  Cansinos Assens,  de Baroja, de Umbral, etc.,  todo en el mismo paquete. Pero no dejaba de ser un niño bien que lo que quería era ganarse un sitio en la litertura para escribir en el ABC y  salir en las tertulias de Garci a soltar todo  lo que se había empollado el día anterior.

  ¿Y hoy? ¿Pérez Reverte? Bueno, ya cansa un poco. ¿Montero Glez? Tiene sus fans. ¿El autor de Nocilla Dream, al que no tengo el gusto de haber leído? (yo también me voy haciendo mayor). Pues eso, no lo he leído.

  ¡Dios mío! ¿Qué fue de tanto galán?,  que diría mi tocayo Manrique.

diciembre 18, 2007

Las actrices, el vino y la felicidad

Filed under: Gente,Libros,Películas — signos @ 6:45 pm

Esperanza  Leí el otro día una entrevista en El País con Esperanza Pedreño, la entrañable Cañizares de Camera Café. En la fotografía que acompaña la entrevista la actriz aparece seria, con una copa de vino en una mano y la otra extendida sobre su cuerpo o, tal vez, alrededor de un bolso. En la foto es difícil ver al personaje de la Cañi y, lo que vemos,  es una joven buscando cierta complicidad con un lector que ha estado atento a sus palabras. Cuando leí Mauricio o las elecciones primarias, la novela de Mendoza que, según los críticos, no es nada del otro mundo, pero que vale la pena leer porque en el otro mundo no hay mucho interesante que leer, visualicé enseguida en ella a la Porritos, ese personaje marginal de quien el protagonista, un sociata-pijo en la Barcelona olímpica,  se queda colgado. Me gustan esas actrices versátiles, como Blanca Portillo,  Lola Dueñas o, incluso,  Ingrid Rubio,  que pueden interpretar cualquier personaje con el que podrías cruzarte un día por la calle, en un bar, en el trabajo.

         

  No son bellezones, no son Carolina Cerezuela o Elsa Pataki, que sólo pueden interpretar a tías buenas porque son tías buenas y no pueden salir de ese círculo vicioso. Estas tías  no me parecen interesantes para interpretar personajes interesantes. No sé, no las veo bebiendo vino, mirándote a los ojos y riéndose porque lo están pasando bien. Ahí es cuando empiezas a creerte a la gente y,  con ella,  las películas, los personajes que interpretan…, en fin, todo.

Una vez le preguntaron al poeta Luis García Montero  qué era la felicidad y él dijo que una botella de vino y dos copas.

Eso es lo que yo quería decir.

diciembre 16, 2007

Landismo

Filed under: Gente,Películas — signos @ 12:17 pm

   Cateto a babor  Ahora va Alfredo Landa y dice que «antes loco que recibir el Goya de manos de Garci». Resulta que al actor le van a dar el próximo enero el Goya de honor de la Academia de Cine y se ha enemistado con José Luis Garci, el director que le dio la oportunidad de representar algún papel digno en su carrera.

  No me ha gustado nunca Landa ni aquellas películas de los años sesenta y setenta dirigidas por Lazaga, Iquino y demás genios del cine español, en donde el actor representaba al típico celtibérico bajito y melón que iba siempre más salido que una esquina persiguiendo a chicas en biquini o en braguitas. Ese tipo representaba lo peor de lo peor, una época de represión sexual, de censura política, de penuria intelectual. Y, encima, leo en el periódico que él se siente orgulloso de haber representado al español medio en esos años: «Siempre lo hice con limpieza porque, aunque intenté ligar con chicas, no me acosté nunca con nadie». O sea, encima de calvo y bajito, gilipollas.

  Puestos a escoger, prefiero a Santiago Segura y a su detective casposo y marrano. O a Almodóvar y sus chicas. O a Saura y aquellas películas con mensaje que entendían sólo los jurados de Cannes o Berlín. E incluso a Garci, con sus tabarras melodramáticas, pero al menos sabe de cine y lo defiende con pasión. Todo menos aguantar a ese paleto reprimido que, encima,  dio nombre al cine deplorable que él mismo interpretaba: el landismo.

diciembre 14, 2007

Cecilio Holmes

Filed under: Escritura,Gente — signos @ 4:34 pm

 Holmes

   Cecilio Alonso siempre me trató con mucha deferencia y amabilidad. Cuando yo era un recién llegado a la enseñanza, admitía sin rechistar mis propuestas de pardillo y escuchaba mis sugerencias como si fuera un veterano.  Ahora, me cruzo de vez en cuando con él por los pasillos de la UNED, pero siempre va de aquí para allá y es difícil pillarlo en un receso. El otro día, como no le dejaban entrar en el aula hasta que fuera la hora, tuvo que hacer tiempo en la sala de profesores y aproveché la ocasión para charlar un rato con él. Siempre que lo veo me acuerdo de aquel día ya lejano en el que, ante la acometida pedante de un joven profesor de filosofía que nos decía que él utilizaba el discurso de la  seducción para atraer a sus alumnos (me imagino que estaba pensando en alumnas) y bla, bla, bla, él dijo que también lo había hecho, pero que desde que se quedó calvo ya no seducía a nadie. Como ahora yo también voy por el mismo camino, guardo como oro en paño esa frase para soltársela al primer papanatas que me venga con su rollo juvenil y seductor.

  El caso es que el otro día, como me vio que estaba mirando en internet la página de El País, no desaprovechó la ocasión e introdujo en la conversación uno de sus temas favoritos: los obituarios. «Ya no tiran mano de archivo», se lamentó, «ahora elaboran artículos ex profeso». El tema venía a cuento por un artículo que había escrito Molina Foix sobre Emilio Sanz de Soto, «un genio oral», según lo califica el escritor de El abrecartas, y un tipo que, además de ser amigo de un montón de escritores y cineastas, fue guionista para Bardem y Buñuel, director artístico de seis películas de Saura, profesor de cine en diversas univesidades americanas, escritor y no sé cuántas cosas más.

  Seguro que Cecilio está pensando ya en la manera de adentrarse en los dos pisos que este hombre tenía en el barrio de Salamanca e investigar el contenido de las carpetas que guardaba en ellos con recortes, apuntes, retazos biográficos, etc. El artículo de Molina Foix le había parecido a Cecilio muy interesante, sin duda, por los cientos de papeles que ese tal Sanz de Soto guardaba en sus armarios. En esas carpetas  habrá un montón de datos y reflexiones de un tipo que amó la literatura, el cine, las tertulias, el arte… Todo un tesoro para Cecilio Holmes.  

diciembre 12, 2007

Mediodías

Filed under: Gente — signos @ 10:19 pm

              Café

  El otro día, al salir del trabajo, iba caminando por la avenida del Cid y me dejé arrastrar por un suave viento que me empujaba hacia el paraíso.   Hacía un día espléndido, uno de esos mediodías de invierno que parece imposible que existan en pleno mes de diciembre. Me acordé de cuando trabajabas en San José de Calasanz y quedábamos cerca de tu oficina para irnos paseando por Buen orden y por Juan Llorens, con sus bares, sus restaurantes, sus terrazas.

  Imaginé que estabas por allí, con tus gafas fashion («me veo total»),  que íbamos caminando por esa calle con árboles, que nos sentábamos a tomar algo  y que pedíamos el menú del día en Tomás o en Orson.

  No me digas que fue un sueño. 

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